miércoles, 21 de enero de 2015

¿Jugamos?


Marzo de 2013



Aunque me alegré por su bienvenida
sigo sin enrocarme por pendones.
Después de ti no valen mis cojones 
las reinas australes de la partida.

Echando piezas a acción diferida
cojo en un burro sigo a trompicones.
Entre alfileres, si no a empujones,
a punto de tomar otra salida.

Desde tu torre (que ya he visitado)
tus pecas me brindan tus dos pecados 
y tu carita de culo perfecto,

mientras meneas tu cuerpo selecto...
¿Qué si juego? Has dado con mi defecto.
No hasta dar a tu Rey por ahogado.

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