Marzo de 2013
Aunque me alegré
por su bienvenida
sigo sin enrocarme por pendones.
Después de ti no valen mis cojones
las reinas australes de la partida.
Echando piezas a acción diferida
cojo en un burro sigo a trompicones.
Entre alfileres, si no a empujones,
a punto de tomar otra salida.
Desde tu torre (que ya he visitado)
tus pecas me brindan tus dos pecados
y tu carita de culo perfecto,
mientras meneas tu cuerpo selecto...
¿Qué si juego? Has dado con mi defecto.
No hasta dar a tu Rey por ahogado.
sigo sin enrocarme por pendones.
Después de ti no valen mis cojones
las reinas australes de la partida.
Echando piezas a acción diferida
cojo en un burro sigo a trompicones.
Entre alfileres, si no a empujones,
a punto de tomar otra salida.
Desde tu torre (que ya he visitado)
tus pecas me brindan tus dos pecados
y tu carita de culo perfecto,
mientras meneas tu cuerpo selecto...
¿Qué si juego? Has dado con mi defecto.
No hasta dar a tu Rey por ahogado.
Juguem...??
ResponderEliminar